Una llave.
Un corazón.
Una historia en tus manos.
Una simple palabra que puede cambiar toda una vida.
Que las pisadas del ayer no te impidan ver el camino del mañana.
Que al mirar hacia arriba la luz del Sol no te queme.
Que no te dé miedo el frío al nadar contracorriente.
Que no tengas que preocuparte por darle un sentido a todo lo que digas.
Porque que tú te entiendas es algo muy importante.
Y a pesar de lo que piensen, poca gente lo hace.
domingo, 22 de abril de 2012
lunes, 9 de enero de 2012
Frey
Él era fuego, creció entre las llamas de su propio infierno y alimentándose de ellas, resurgió fuerte y con el deseo de acallar los avernos ajenos.
Acostumbrado a alumbrar a los demás sin dejar que la luz del exterior le alcanzara.
Nunca imaginó que alguien pudiera lograr eso y no fue hasta que el viento le alcanzó que comprendió que sin oxígeno hasta la llama más grande puede también extinguirse.
Acostumbrado a alumbrar a los demás sin dejar que la luz del exterior le alcanzara.
Nunca imaginó que alguien pudiera lograr eso y no fue hasta que el viento le alcanzó que comprendió que sin oxígeno hasta la llama más grande puede también extinguirse.
domingo, 8 de enero de 2012
Wendy
Ella era como el viento.
Habían días de paz, no hablaba, se quedaba quieta y sin pensar en nada veía el tiempo pasar.
Pero lo que realmente hacía que la gente la viera de ese modo, era la necesidad que creaba sobre las personas aunque estas no se percataran, como a pesar de no poder verla cuando estaba en calma, si no la tenían cerca les faltaba el aire y se asfixiaban poco a poco.
Su nombre, Wendy.
Habían días de paz, no hablaba, se quedaba quieta y sin pensar en nada veía el tiempo pasar.
Pero lo que realmente hacía que la gente la viera de ese modo, era la necesidad que creaba sobre las personas aunque estas no se percataran, como a pesar de no poder verla cuando estaba en calma, si no la tenían cerca les faltaba el aire y se asfixiaban poco a poco.
Su nombre, Wendy.
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