Mundos cruzados

Al fin la casa quedó vacía.Llevaba días frustrada con tanta gente entrando y saliendo de las habitaciones,cargados y dando órdenes.Aunque claro,es lo que tienen las mudanzas.A pesar del amor que le profesaba a su familia,a veces la agotaban y estos raros mometos de paz eran justo lo que Elisabeth necesitaba.Tumbada en el amplio sofá y mirando el techo recién pintado lo único que parecía que se podía hacer era el vago.Aún se respiraba el olor a pintura,el color azul del comedor nunca le había acabado de gustar,lo prefería para alguna habitación,pero claro,su opinión no valía nada y por tanto no merecía ser escuchada.A sus 18 años parecía ser adulta y madura solo cuando a sus padres les convenía o daba la gana.

Este era el principio de otro libro que se quedó a medias...tal vez algún día lo continúe pero de momento lo dejaré asi hasta que se me ocurra un final o un titulo xD. Hasta pronto!