jueves, 30 de septiembre de 2010

Ataduras

Aquella tarde de otoño una niña esperaba tranquilamente en la escalera del porche. Sus pies colgando mientras sostenía un conejito de peluche.

-¡Oh! ¡Oh! ¡Mira eso Sr.Conejo! Parece una zanahoria, ¿verdad? *silencio* ¡¿Cómo va a ser una barra de pan?! *silencio* ¡Mentira! ¡El pan acaba en punta por los dos lados! *silencio* ¿Y para qué querría alguien comer un pan de nube? *silencio*
-¿Estás hablando sola otra vez?-Preguntó una voz interrumpiendo la discusión.
-No eres la más acertada para decir eso,¿no crees? - Respondió con altivez
-Es posible...*suspiro*...¿Qué se te perdió esta vez?
-Su ojo,¿ves?-Dijo alzando con sus menudos brazos al conejo, que con la cabeza ladeada le dedicaba su mejor sonrisa de tuerto. - Quiero recuperarlo para que pueda ver las zanahorias del cielo.
-De acuerdo, - Acarició cariñosamente la cabeza de la niña - pasa antes de que montemos otro espectáculo...
- Tarde... Creo que hasta compraron palomitas. - Dijo señalando a la panda de vecinos que se arremolinaban para cuchichear y señalarlas con el dedo.

Tras girarse y saludarlos ocn un además de la mano se apresuró a abrir la puerta y entrar, dejando que la niña la siguiera y pudiera buscar libremente el botón que hacía de ojo para el Sr.Conejo.

-¡Lo encontré! Me marcho pues...
- Si solo era eso por que no entraste por tu cuenta y te fuiste?
- *Silencio* Pensé...que quizás te sentías sola y quise esperarte....- murmuró ladeando la cabeza para no verla.
- Mmm...¿No será al revés?
- ¡Jamás! - exclamó con un puchero mientras se apresuraba a desaparecer en el aire.

La había visto hacer eso tantas veces que ya no me sorprendía...Diez años antes había encontrado esa casa a precio de ganga y no me lo pensé dos veces para comprarla. Por lo visto algo malo les había pasado a los anteriores dueños y no tardaron en marcharse, aunque eso no me importó demasiado. Pocos meses después la niña comenzó a aparecer, al principio solo merodeaba por el porche pero después comenzó a curiosear por la casa cuando no estaba y al sorprenderla echaba a correr. Pregunté por ella a mis vecinos pero como cuando la señalaba nadie podía verla me tomaron por loca. "La única niña que ha habido por aquí los últimos años fue la hija de los anteriores dueños de su casa, pero no creo que sea esa por que la mató un ladrón una noche que sus padres fueron a cenar fuera.Cuando volvieron la niñera estaba medio muerta y la chiquilla aún se aferraba a su peluche. Nada pudieron hacer por ella, y el testimonio de la nana no sirvió para apresar al culpable".
Es posible que la venganza sea lo que la ate a este mundo, una muerte violenta que le arrebató una vida que ahora intenta vivir como puede buscando botones y jugando en el jardín. Fue ese día que dejé de preguntar a los vecinos por ella y me centré en conocerla, hasta que llegamos a ser "amigas". Ahora en el pueblo me toman todos por loca. Después de tanto tiempo puede que tengan razón. Pero visto que la niña no pudo encontrar a sus padres pues se marcharon muy pronto, y que yo soy la única que puede verla y hablar con ella...me alegro de no estar cuerda.

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